Proverbs Chapter 27

This is a book of maxims of wisdom, ethical teachings and common sense about how to live a right life.

Biblia Reina Valera 1865

27 : 1 No te alabes del día de mañana; porque no sabes que parirá el día.

27 : 2 Alábete el extraño, y no tu boca: el ajeno, y no tus labios.

27 : 3 Pesada es la piedra, y la arena pesa: mas la ira del insensato es más pesada que ambas cosas.

27 : 4 Cruel es la ira; e impetuoso el furor: ¿mas quién parará delante de la envidia?

27 : 5 Mejor es la reprensión manifiesta, que el amor oculto.

27 : 6 Fieles son las heridas del que ama; e importunos los besos del que aborrece.

27 : 7 El alma harta huella el panal de miel: mas al alma hambrienta todo lo amargo es dulce.

27 : 8 Cual es el ave que se va de su nido, tal es el hombre que se va de su lugar.

27 : 9 El ungüento y el sahumerio alegran el corazón; y el amigo al hombre con el consejo dado de ánimo.

27 : 10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre: ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción: mejor es el vecino cercano, que el hermano lejano.

27 : 11 Sé sabio, o! hijo mío, y alegra mi corazón; y tendré que responder al que me deshonrare.

27 : 12 El avisado ve el mal, y escóndese: mas los simples pasan, y llevan el daño.

27 : 13 Quítale su ropa, porque fió al extraño; y por la extraña, préndale.

27 : 14 El que bendice a su amigo a alta voz madrugando de mañana, por maldición se le contará.

27 : 15 Gotera continua en tiempo de lluvia, y la mujer rencillosa son semejantes.

27 : 16 El que la escondió, escondió el viento; porque el aceite en su mano derecha clama.

27 : 17 Hierro con hierro se aguza; y el hombre aguza el rostro de su amigo.

27 : 18 El que guarda la higuera, come su fruto: y el que guarda a su señor, será honrado.

27 : 19 Como un agua se parece a otra, así el corazón del hombre al otro.

27 : 20 El sepulcro y la perdición nunca se hartan: así los ojos de los hombres nunca se hartan.

27 : 21 El crisol prueba la plata, y la fragua el oro; y al hombre la boca del que le alaba.

27 : 22 Aunque majes al insensato en un mortero entre granos de trigo majados a pisón, no se quitará de él su fatuidad.

27 : 23 Considera atentamente el rostro de tus ovejas: pon tu corazón al ganado.

27 : 24 Porque las riquezas no son para siempre; ¿y la corona será para perpetuas generaciones?

27 : 25 Saldrá la grama, aparecerá la yerba, y segarse han las yerbas de los montes.

27 : 26 Los corderos para tus vestidos, y los cabritos para el precio del campo.

27 : 27 Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, y para mantenimiento de tu casa, y para sustento de tus criadas.