John Chapter 18
The Gospel of John, by its form, stands apart from the other three. John organizes his message by focusing on seven signs that point to Jesus as the Son of God. His literaly style is reflective and full of images and figures.
Biblia Reina Valera 1865
18 : 1 Como Jesús hubo dicho estas cosas, salióse con sus discípulos a la otra parte del arroyo de Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró él, y sus discípulos.
18 : 2 Y también Júdas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se juntaba allí con sus discípulos.
18 : 3 Júdas pues tomando una compañía de soldados, y ministros de los sumos sacerdotes y de los Fariseos, vino allí con linternas y antorchas, y con armas.
18 : 4 Empero Jesús, sabiendo todas las cosas que habían de venir sobre él, salió delante, y les dijo. ¿A quién buscáis?
18 : 5 Respondiéronle: A Jesús Nazareno. Díceles Jesús: Yo soy. (Y estaba también con ellos Júdas el que le entregaba.)
18 : 6 Y como les dijo: Yo soy: volvieron atrás, y cayeron en tierra.
18 : 7 Volvióles pues a preguntar: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús Nazareno.
18 : 8 Respondió Jesús: Ya os he dicho que yo soy: pues si a mí buscáis, dejád ir a estos:
18 : 9 Para que se cumpliese la palabra que había dicho: De los que me diste, ninguno de ellos perdí.
18 : 10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó, e hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha; y el siervo se llamaba Malco.
18 : 11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina: ¿la copa que mi Padre me ha dado, no la tengo de beber?
18 : 12 Entonces la compañía de los soldados, y el tribuno, y los ministros de los Judíos prendieron a Jesús, y le ataron.
18 : 13 ¶ Y le trajeron primeramente a Annás, porque era suegro de Caifás, el cual era sumo sacerdote de aquel año.
18 : 14 Y era Caifás el que había dado el consejo a los Judíos, que era necesario que un hombre muriese por el pueblo.
18 : 15 Y seguía a Jesús Simón Pedro, y otro discípulo; y aquel discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote.
18 : 16 Mas Pedro estaba fuera a la puerta. Entonces salió aquel discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, y metió dentro a Pedro.
18 : 17 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre? Dice él: No soy.
18 : 18 Y estaban en pie los criados y los ministros que habían hecho fuego de carbón, porque hacía frío, y se calentaban; y estaba con ellos Pedro en pie calentándose.
18 : 19 Y el sumo sacerdote preguntó a Jesús de sus discípulos, y de su doctrina.
18 : 20 Jesús le respondió: Yo manifiestamente he hablado al mundo: yo siempre he enseñado en la sinagoga, y en el templo, donde siempre se juntan todos los Judíos; y nada he hablado en oculto.
18 : 21 ¿Por qué me preguntas a mí? Pregunta a los que han oído, qué les haya yo hablado: he aquí, estos saben lo que yo he dicho.
18 : 22 Y como él hubo dicho esto, uno de los ministros que estaba allí, dio una bofetada a Jesús, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote?
18 : 23 Respondióle Jesús: Si he hablado mal, da testimonio del mal; mas si bien, ¿por qué me hieres?
18 : 24 Habíale enviado Annás atado a Caifás sumo sacerdote.
18 : 25 Estaba pues Pedro en pie calentándose: y le dijeron: ¿No eres tú también uno de sus discípulos? El lo negó, y dijo: No soy.
18 : 26 Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente de aquel a quien Pedro había cortado la oreja, le dice: ¿No te ví yo en el huerto con él?
18 : 27 Y negó Pedro otra vez; y luego el gallo cantó.
18 : 28 ¶ Y llevan a Jesús de Caifás al pretorio; y era de mañana; y ellos no entraron en el pretorio por no ser contaminados, sino poder comer la pascua.
18 : 29 Entonces salió Pilato a ellos fuera, y dijo: ¿Qué acusación traeis contra este hombre?
18 : 30 Respondieron, y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te le hubiéramos entregado.
18 : 31 Díceles entonces Pilato: Tomádle vosotros, y juzgádle según vuestra ley. Y los Judíos le dijeron: A nosotros no nos es lícito matar a nadie.
18 : 32 Para que se cumpliese el dicho de Jesús que había dicho, dando a entender de qué muerte había de morir.
18 : 33 Entonces Pilato volvióse a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús, y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los Judíos?
18 : 34 Respondióle Jesús: ¿Dices tú esto de ti mismo, o te lo han dicho otros de mí?
18 : 35 Pilato respondió: ¿Soy yo Judío? Tu misma nación, y los sumos sacerdotes, te han entregado a mí: ¿qué has hecho?
18 : 36 Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo: si de este mundo fuera mi reino, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los Judíos, ahora pues mi reino no es de aquí.
18 : 37 Díjole entonces Pilato: ¿Luego rey eres tú? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, es a saber, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz.
18 : 38 Dícele Pilato: ¿Qué cosa es verdad? Y como hubo dicho esto, volvió a los Judíos, y les dice: Yo no hallo en él crímen alguno.
18 : 39 Empero vosotros tenéis costumbre, que yo os suelte uno en la pascua: ¿queréis pues que os suelte al Rey de los Judíos?
18 : 40 Entonces todos dieron voces otra vez, diciendo: No a éste, sino a Barrabás. Y Barrabás era un ladrón.