Romans Chapter 9
In this important letter, Paul writes to the Romans about life in the Spirit, which is given by faith to those who believe in Christ. The apostle reaffirms the great goodness of God and declares that, through Jesus Christ, God accepts us and liberates us from our sins.
Biblia Reina Valera 1865
9 : 1 Verdad digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo:
9 : 2 Que tengo gran tristeza, y continuo dolor en mi corazón.
9 : 3 Porque deseara yo mismo ser anatema de Cristo por causa de mis hermanos, los que son mis parientes según la carne:
9 : 4 Que son Israelitas, de los cuales es la adopción, y la gloria, y los conciertos, y la ley dada, y el culto, y las promesas;
9 : 5 Cuyos son los padres, y de los cuales vino Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.
9 : 6 No empero que la palabra de Dios haya faltado; porque no todos los que son de Israel son Israelitas:
9 : 7 Ni por ser simiente de Abraham luego son todos hijos; mas: En Isaac te será llamada simiente.
9 : 8 Quiere decir: No los que son hijos de la carne, estos son los hijos de Dios; mas los que son hijos de la promesa, estos son contados en la generación.
9 : 9 Porque la palabra de la promesa es esta: Como en este tiempo vendré; y tendrá Sara un hijo.
9 : 10 Y no solo esta, mas también Rebeca concibiendo de una vez, a saber, de Isaac nuestro padre;
9 : 11 (Porque no siendo aun nacidos, ni habiendo hecho aun ni bien ni mal, para que permaneciese el propósito de Dios conforme a la elección, no por las obras, sino por el que llama;)
9 : 12 Le fue dicho, que el mayor serviría al menor:
9 : 13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.
9 : 14 ¿Qué diremos pues? ¿Qué hay injusticia acerca de Dios? En ninguna manera.
9 : 15 Porque a Moisés dice: Tendré misericordia del que tendré misericordia; y me compadeceré del que me compadeceré.
9 : 16 Así que no es del que quiere, ni del que corre; sino de Dios, que tiene misericordia.
9 : 17 Porque la Escritura dice de Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.
9 : 18 De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere, endurece.
9 : 19 ¶ Me dirás pues: ¿Por qué pues se enoja? ¿porque quién ha resistido a su voluntad?
9 : 20 Mas antes, oh hombre, ¿tú, quién eres, para que alterques con Dios? ¿o dirá el vaso de barro al que le labró: Por qué me has hecho así?
9 : 21 ¿O no tiene potestad el ollero, para hacer de la misma masa un vaso para honra, y otro para vergüenza?
9 : 22 ¿Y qué, si Dios queriendo mostrar su ira, y hacer notorio su poder, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira, preparados para destrucción;
9 : 23 Y haciendo notorias las riquezas de su gloria para con los vasos de misericordia, que él ha antes preparado para gloria;
9 : 24 A los cuales también llamó, es a saber, a nosotros, no solo de los Judíos, mas también de los Gentiles?
9 : 25 Como también en Oséas dice: Llamaré al que no era mi pueblo, pueblo mío; y amada, a la que no era amada.
9 : 26 Y será que en el lugar donde antes les era dicho: Vosotros no sois pueblo mío; allí serán llamados hijos del Dios viviente.
9 : 27 Isaías también clama tocante a Israel: Aunque fuere el número de los hijos de Israel como la arena de la mar, un residuo será salvo.
9 : 28 Porque él consumará la obra, y la abreviará en justicia; porque obra abreviada hará el Señor sobre la tierra.
9 : 29 Y como antes dijo Isaías: Si el Señor de los ejércitos no nos hubiera dejado simiente, como Sodoma fuéramos hechos, y como Gomorra fuéramos semejantes.
9 : 30 ¶ ¿Qué diremos pues? Que los Gentiles que no seguían justicia han alcanzado la justicia: es a saber, la justicia que es por la fe;
9 : 31 E Israel que seguía la ley de justicia, no ha alcanzado a la ley de la justicia.
9 : 32 ¿Por qué? Porque no la buscaron por fe; mas como por las obras de la ley. Por lo cual tropezaron en la piedra de tropiezo;
9 : 33 Como está escrito: He aquí, pongo en Sión piedra de tropiezo, y roca de caída; y todo aquel que creyere en él, no será avergonzado.