2 Chronicles Capítulo 6
This book covers the same period as II Kings, but with an emphasis on Judah, the southern kingdom and its rulers.
Biblia Reina Valera 1865
6 : 1 Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho, que él habitará en la oscuridad.
6 : 2 Yo pues he edificado una casa de morada para ti, y una habitación en que mores para siempre.
6 : 3 Y volviendo el rey su rostro bendijo a toda la congregación de Israel, y toda la congregación de Israel estaba en pie, y él dijo:
6 : 4 Bendito sea Jehová Dios de Israel, el cual dijo por su boca a David mi padre, y con su mano ha cumplido, diciendo:
6 : 5 Desde el día que saqué mi pueblo de la tierra de Egipto, ninguna ciudad he elegido de todas las tribus de Israel, para edificar casa donde estuviese mi nombre; ni he escogido varón, que fuese príncipe sobre mi pueblo Israel:
6 : 6 Mas a Jerusalem he elegido para que en ella esté mi nombre, y a David he elegido para que fuese sobre mi pueblo Israel.
6 : 7 Y David mi padre tuvo en corazón de edificar casa al nombre de Jehová Dios de Israel.
6 : 8 Mas Jehová dijo a David mi padre: De haber tenido en tu corazón de edificar casa a mi nombre, bien has hecho de haber tenido esto en tu corazón:
6 : 9 Empero tú no edificarás la casa; sino tu hijo que saldrá de tus lomos, él edificará casa a mi nombre.
6 : 10 Y Jehová ha cumplido su palabra, que dijo: y levantéme yo por David mi padre, y asentéme en el trono de Israel, como Jehová había dicho; y he edificado casa al nombre de Jehová Dios de Israel.
6 : 11 Y he puesto en ella el arca en la cual está el concierto de Jehová que concertó con los hijos de Israel.
6 : 12 Y púsose delante del altar de Jehová delante de toda la congregación de Israel, y extendió sus manos:
6 : 13 Porque Salomón había hecho un púlpito de metal, y le había puesto en medio del patio, de longitud de cinco codos, y de anchura de otros cinco, y de altura de tres codos, y púsose sobre él, e hincóse de rodillas delante de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo, dijo:
6 : 14 Jehová Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti en el cielo, ni en la tierra, que guardas el concierto, y la misericordia a tus siervos, que caminan delante de ti con todo su corazón:
6 : 15 Que has guardado a tu siervo David mi padre lo que le dijiste: tú lo dijiste de tu boca, mas con tu mano lo has cumplido, como parece este día.
6 : 16 Ahora pues Jehová Dios de Israel, guarda a tu siervo David mi padre lo que le has prometido, diciendo: No faltará de ti varón delante de mí que se asiente en el trono de Israel, a condición que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú has andado delante de mí.
6 : 17 Ahora pues, oh Jehová Dios de Israel, sea firme tu palabra que dijiste a tu siervo David.
6 : 18 ¿Es verdad que Dios ha de habitar con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos, y los cielos de los cielos no te comprenden, ¿cuánto menos esta casa que he edificado?
6 : 19 Mas tú mirarás a la oración de tu siervo, y a su ruego, oh Jehová Dios mío, para oír el clamor y la oración con que tu siervo ora delante de ti:
6 : 20 Que tus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste: Mi nombre será allí: que oigas la oración con que tu siervo ora en este lugar.
6 : 21 Asimismo, que oigas el ruego de su siervo, y de tu pueblo Israel, cuando oraren en este lugar; que tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu habitación; que oigas, y perdones.
6 : 22 Si alguno pecare contra su prójimo, y él le pidiere juramento haciéndolo jurar, y el juramento viniere delante de tu altar en esta casa;
6 : 23 Tú oirás desde los cielos, y harás, y juzgarás a tus siervos, pagando al impío, dándole su camino en su cabeza, y justificando al justo, dándole conforme a su justicia.
6 : 24 Si tu pueblo Israel cayere delante de los enemigos por haber pecado contra ti, y si se convirtieren, y confesaren tu nombre, y rogaren delante de ti en esta casa;
6 : 25 Tú oirás desde los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y volverlos has a la tierra que diste a ellos y a sus padres.
6 : 26 Si los cielos se cerraren, que no haya lluvias por haber pecado contra ti, si oraren a ti en este lugar, y confesaren tu nombre, y se convirtieren de sus pecados cuando los afligieres;
6 : 27 Tú los oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos, y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, la cual diste por heredad a tu pueblo.
6 : 28 Y si hubiere hambre en la tierra, o si hubiere pestilencia, o si hubiere tizoncillo, o niebla, lagarta, langosta, o pulgón; o si los cercaren sus enemigos en la tierra de sus ciudades; o cualquiera llaga, o enfermedad:
6 : 29 Toda oración, y todo ruego que cualquier hombre hiciere, o todo tu pueblo Israel, o cualquiera que conociere su llaga, y su dolor en su corazón, si extendiere sus manos a esta casa;
6 : 30 Tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu habitación, y perdonarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, habiendo conocido su corazón; porque tú solo conoces el corazón de los hijos de los hombres:
6 : 31 Para que te teman, y anden en tus caminos todos los días que vivieren sobre la haz de la tierra que tú diste a nuestros padres.
6 : 32 Y también al extranjero, que no fuere de tu pueblo Israel, que hubiere venido de lejas tierras, por causa de tu grande nombre, y de tu mano fuerte, y de tu brazo extendido, si vinieren, y oraren en esta casa;
6 : 33 Tú oirás desde los cielos, desde la habitación de tu morada, y harás conforme a todas las cosas por las cuales el extranjero hubiere clamado a ti: para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, y te teman como tu pueblo Israel; y sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.
6 : 34 Si tu pueblo saliere a la guerra contra sus enemigos por el camino que tú los enviares, y oraren a ti hacia esta ciudad que tú elegiste, hacia la casa que he edificado a tu nombre;
6 : 35 Tú oirás desde los cielos su oración y su ruego, y defenderás su causa.
6 : 36 Si pecaren contra ti, pues que no hay hombre que no peque, y te airares contra ellos, y los entregares delante de sus enemigos, para que los que los tomaren, los lleven cautivos a tierra de enemigos lejos o cerca;
6 : 37 Y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren llevados cautivos, y si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de su cautividad, y dijeren: Pecamos, hemos hecho inicuamente, hemos hecho impíamente;
6 : 38 Y se convirtieren a ti de todo su corazón, y de toda su alma, en la tierra de su cautividad, donde los hubieren llevado cautivos, y oraren hacia su tierra, que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tú elegiste, y hacia la casa que he edificado a tu nombre;
6 : 39 Tú oirás desde los cielos, desde la morada de tu habitación, su oración y su ruego, y defenderás su causa, y perdonarás a tu pueblo que pecó contra ti.
6 : 40 Ahora pues, oh Dios mío, estén, yo te ruego, abiertos tus ojos, y atentas tus orejas a la oración en este lugar.
6 : 41 Oh Jehová Dios, levántate ahora para tu reposo, tú y el arca de tu fortaleza: oh Jehová Dios, tus sacerdotes sean vestidos de salud, y tus misericordiosos gocen de bien.
6 : 42 Jehová Dios, no hagas volver el rostro de tu ungido: acuérdate de las misericordias de David tu siervo.