Genesis Capítulo 37
This book, which shows how it was like "at the beginning", narrates the creation, the relationship between God and mankind and the promise of God to Abraham and his descendants.
Biblia Reina Valera 1865
37 : 1 Y habitó Jacob en la tierra donde peregrinó su padre, en la tierra de Canaán.
37 : 2 Estas fueron las generaciones de Jacob: José, cuando fue de edad de diez y siete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y era mozo, con los hijos de Bala, y con los hijos de Zelfa, las mujeres de su padre: y José traía la mala fama de ellos a su padre.
37 : 3 E Israel amaba a José más que a todos sus hijos, porque le había habido en su vejez: e hízole una ropa de diversos colores.
37 : 4 Y viendo sus hermanos que su padre le amaba más que a todos sus hermanos, aborrecíanle, y no le podían hablar pacíficamente.
37 : 5 Y soñó José un sueño, y contólo a sus hermanos; y ellos añadieron a aborrecerle más.
37 : 6 Y díjoles: Oíd ahora este sueño que he soñado:
37 : 7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo; y he aquí que mi manojo se levantaba, y estaba derecho: y que vuestros manojos estaban al rededor y se inclinaban al mío.
37 : 8 Y respondiéronle sus hermanos: ¿Has de reinar sobre nosotros? ¿o háste de enseñorear sobre nosotros? Y añadieron a aborrecerle más a causa de sus sueños y de sus palabras.
37 : 9 Y soñó más otro sueño, y contólo a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño: Y he aquí que el sol y la luna, y once estrellas se inclinaban a mí.
37 : 10 Y contólo a su padre y a sus hermanos, y su padre le reprendió, y díjole: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos a inclinarnos a ti a tierra?
37 : 11 Y sus hermanos le tuvieron envidia; mas su padre miraba el negocio.
37 : 12 ¶ Y fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem.
37 : 13 Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem, ven y enviarte he a ellos. Y él respondió: Heme aquí.
37 : 14 Y él le dijo: Vé ahora, mira como están tus hermanos, y como están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y envióle del valle de Hebrón, y vino a Siquem.
37 : 15 Y hallóle un hombre andando él perdido por el campo, y preguntóle aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?
37 : 16 Y él respondió: Busco a mis hermanos: ruégote que me muestres donde pastan.
37 : 17 Y aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí: y yo les oí decir: Vamos a Dotaín: entonces José fue tras sus hermanos, y hallólos en Dotaín.
37 : 18 Y como ellos le vieron de lejos, antes que llegase cerca de ellos, pensaron contra él para matarle.
37 : 19 Y dijeron el uno al otro: He aquí, viene el soñador.
37 : 20 Ahora pues veníd, y matémosle, y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia le tragó: y veremos que serán sus sueños.
37 : 21 Y como Rubén oyó esto, escapóle de sus manos, y dijo: No le matemos.
37 : 22 Y díjoles Rubén: No derrameis sangre: echádle en esta cisterna, que está en el desierto; y no metáis mano en él: por escaparle de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
37 : 23 Y fue, que como José llegó a sus hermanos, ellos hicieron desnudar a José su ropa, la ropa de colores que tenía sobre sí,
37 : 24 Y tomáronle, y echáronle en la cisterna, y la cisterna estaba vacía, que no había agua en ella.
37 : 25 Y asentáronse a comer pan: y alzando los ojos miraron, y, he aquí, una compañía de Ismaelitas, que venía de Galaad, y sus camellos traían especias y cera y almáciga, e iban para llevar a Egipto.
37 : 26 ¶ Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho que matemos a nuestro hermano, y encubramos su sangre?
37 : 27 Andád, y vendámosle a los Ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él, que nuestro hermano nuestra carne es. Y sus hermanos acordaron con él.
37 : 28 Y como pasaron los Madianitas mercaderes, ellos sacaron a José de la cisterna, y trajéronle arriba, y vendiéronle a los Ismaelitas por veinte pesos de plata: y llevaron a José a Egipto.
37 : 29 Y Rubén volvió a la cisterna, y, he aquí José no estaba dentro; y rompió sus vestidos.
37 : 30 Y tornó a sus hermanos, y dijo: El mozo no parece, y yo ¿adónde iré yo?
37 : 31 Entonces ellos tomaron la ropa de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la ropa con la sangre.
37 : 32 Y enviaron la ropa de colores, y trajéronla a su padre, y dijeron: Esta hemos hallado: conoce ahora si es la ropa de tu hijo, o no.
37 : 33 Y él la conoció, y dijo: La ropa de mi hijo es; alguna mala bestia le tragó: despedazado ha sido José.
37 : 34 Entonces Jacob rompió sus vestidos, y puso saco sobre sus lomos, y enlutóse por su hijo muchos días.
37 : 35 Y levantáronse todos sus hijos y todas sus hijas para consolarle; mas él no quiso tomar consolación, y dijo: Porque tengo de descender a mi hijo enlutado hasta la sepultura. Y lloróle su padre.
37 : 36 Y los Madianitas le vendieron en Egipto a Potifar, eunuco de Faraón, capitán de los de la guardia.