Isaiah Capítulo 41

The prophet Isaiah brought the message of God's judgment to the nations, announced a future king, like David, and promised an era of peace and tranquility.

Biblia Reina Valera 1865

41 : 1 Escuchádme islas, y esfuércense los pueblos: alléguense, y entonces hablen: estemos juntamente a juicio.

41 : 2 ¿Quién despertó del oriente la justicia, y le llamó para que le siguiese? entregó delante de él naciones, e hízole enseñorear de reyes: como polvo los entregó a su espada, y como hojarascas arrebatadas a su arco.

41 : 3 Siguiólos; pasó en paz por camino por donde sus pies nunca habían entrado.

41 : 4 ¿Quién obró, e hizo? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová primero, y yo mismo con los postreros.

41 : 5 Las islas vieron, y tuvieron temor: los términos de la tierra se espantaron: congregáronse, y vinieron.

41 : 6 Cada cual ayudó a su cercano, y dijo a su hermano: Esfuérzate.

41 : 7 El carpintero animó al platero, y el que alisa con martillo al que batía en el yunque, diciendo: Buena es la soldadura. Y afirmólo con clavos, porque no se moviese.

41 : 8 Mas tú Israel, siervo mío, Jacob a quien yo escogí, simiente de Abraham mi amigo.

41 : 9 Porque te eché mano de los extremos de la tierra, y de sus principales te llamé, y te dije: Mi siervo serás tú; te escogí, y no te deseché.

41 : 10 No temas, que yo soy contigo: no desmayes, que yo soy tu Dios: que te esfuerzo: siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

41 : 11 He aquí que todos los que se enojan contra ti, se avergonzarán, y serán confusos: serán como nada: los que contigo contendieren, perecerán.

41 : 12 Mirarás por ellos, y no los hallarás: los que tienen contienda contigo, serán como nada; y los que contigo tienen pendencia, como cosa que no es.

41 : 13 Porque yo Jehová soy tu Dios, que te traba de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudé.

41 : 14 No temas gusano de Jacob, apocados de Israel; yo te socorrí, dice Jehová, y tu Redentor el Santo de Israel.

41 : 15 He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes: trillarás montes, y molerlos has; y collados tornarás en tamo.

41 : 16 Aventarlos has, y el viento los llevará, y el torbellino los esparcirá. Tu, empero, exultarás en Jehová: en el Santo de Israel te glorificarás.

41 : 17 Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, que no hay: su lengua se secó de sed: yo Jehová los oiré: yo el Dios de Israel no los desampararé.

41 : 18 En los cabezos altos abriré ríos, y fuentes en mitad de los llanos: tornaré el desierto en estanques de aguas; y la tierra seca en manederos de aguas.

41 : 19 Daré en el desierto cedros, espinos, arrayanes, y olivas: pondré en la soledad hayas, olmos, y álamos juntamente:

41 : 20 Porque vean, y conozcan, y adviertan, y entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto; y que el Santo de Israel lo creó.

41 : 21 Alegád por vuestra causa, dice Jehová: traed vuestros fundamentos, dice el Rey de Jacob.

41 : 22 Traigan, y anúnciennos lo que ha de venir: dígannos lo que ha pasado desde el principio, y pondremos nuestro corazón: y sepamos su postrimería, y hacédnos entender lo que ha de venir.

41 : 23 Dádnos nuevas de lo que ha de ser después, para que sepamos que vosotros sois dioses: o a lo menos hacéd bien o mal, para que tengamos que contar, y juntamente nos maravillemos.

41 : 24 He aquí que vosotros sois de nada, y vuestras obras de vanidad: abominación os escogió.

41 : 25 Del norte le desperté, y vendrá: del nacimiento del sol llamará en mi nombre; y vendrá sobre príncipes como sobre lodo, y como el ollero pisa el barro.

41 : 26 ¿Quién dio nuevas desde el principio, para que sepamos; y de antes, y diremos: Justo es? Cierto no hay quien lo anuncie, cierto no hay quien lo enseñe, cierto no hay quien oiga vuestras palabras.

41 : 27 Yo soy el primero que he enseñado estas cosas a Sión, y a Jerusalem di la nueva.

41 : 28 Miré, y no había ninguno; y pregunté de estas cosas, y ningún consejero hubo: les pregunté, y no respondieron palabra.

41 : 29 He aquí, todos son iniquidad; y las obras de ellos nada: viento y vanidad sus vaciadizos.