Habakkuk Capítulo 3
This book presents a dialogue between God and Habakkuk about justice and suffering.
Biblia Reina Valera 1865
3 : 1 Oración de Habacuc profeta por las ignorancias.
3 : 2 O! Jehová, oído he tu palabra, y temí: o! Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, en medio de los tiempos házla conocer: en la ira acuérdate de la misericordia.
3 : 3 Dios vendrá de Temán, y el santo del monte de Farán. Selah. Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se hinchió de su alabanza.
3 : 4 Y el resplandor fue como la luz, cuernos le salían de la mano, y allí estaba escondida su fortaleza.
3 : 5 Delante de su rostro iba mortandad, y de sus pies salía carbúnculo.
3 : 6 Paróse, y midió la tierra: miró, e hizo salir las naciones; y los montes antiguos fueron desmenuzados, los collados antiguos, los caminos del mundo se humillaron a él.
3 : 7 Por nada ví las tiendas de Cusán, las tiendas de la tierra de Madián temblaron.
3 : 8 ¿Airóse Jehová contra los ríos? ¿contra los ríos fue tu enojo? ¿Tu ira fue contra la mar, cuando subiste sobre tus caballos, y sobre tus carros de salud?
3 : 9 Descubriéndose se descubrió tu arco, y los juramentos de las tribus, palabra eterna: cuando partiste la tierra con ríos.
3 : 10 Viéronte, y hubieron temor los montes: la inundación de las aguas pasó: el abismo dio su voz, la hondura alzó sus manos.
3 : 11 El sol, y la luna se pararon en su estancia: a la luz de tus saetas anduvieron, y al resplandor de tu resplandeciente lanza.
3 : 12 Con ira hollaste la tierra, con furor trillaste las gentes.
3 : 13 Saliste para salvar tu pueblo, para salvar con tu ungido. Traspasaste la cabeza de la casa del impío, desnudando el cimiento hasta el cuello. Selah.
3 : 14 Horadaste con sus báculos las cabezas de sus villas, que como tempestad acometieron para derramarme: su orgullo era como para tragar pobre encubiertamente.
3 : 15 Hiciste camino en la mar a tus caballos, por montón de grandes aguas.
3 : 16 ¶ Oí, y tembló mi vientre: a la voz se batieron mis labios: podrición se entró en mis huesos, y en mi asiento me estremecí, para reposar en el día de la angustia, cuando vinieren al pueblo para destruirle.
3 : 17 Porque la higuera no florecerá, ni en las vides habrá fruto: la obra de la oliva mentirá, y los labrados no harán mantenimiento: las ovejas serán taladas de la majada, y en los corrales no habrá vacas:
3 : 18 Yo empero en Jehová me alegraré, y en el Dios de mi salud me gozaré.
3 : 19 Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual pondrá mis pies como de ciervas; y sobre mis alturas me hará andar victorioso en mis instrumentos de música.