I Thessalonians Capítulo 2
The apostle Paul gives guidance to Christians in Thessalonica about Jesus' return to the world.
Biblia Reina Valera 1865
2 : 1 Porque, hermanos, vosotros sabéis que nuestra entrada a vosotros no fue vana:
2 : 2 Mas aun, habiendo padecido antes, y sido afrentados en Filipos, como vosotros sabéis, tuvimos confianza en el Dios nuestro para anunciaros el evangelio de Dios en medio de grande combate.
2 : 3 Porque nuestra exhortación no fue de error, ni de inmundicia, ni con engaño;
2 : 4 Sino que como hemos sido aprobados de Dios, para que se nos encargase el evangelio; así también hablamos, no como los que agradan a los hombres, sino a Dios, el cual prueba nuestros corazones.
2 : 5 Porque nunca nos servimos de palabras lisonjeras, como vosotros sabéis, ni de pretexto de avaricia: Dios es testigo:
2 : 6 Ni de los hombres buscamos gloria, ni de vosotros, ni de otros; aunque podíamos seros de carga como apóstoles de Cristo.
2 : 7 Antes fuimos blandos entre vosotros como nodriza, que acaricia a sus propios hijos:
2 : 8 De manera que, teniéndoos grande afecto, quisiéramos entregaros no solo el evangelio de Dios, mas aun nuestras propias almas; por cuanto nos eráis muy caros.
2 : 9 Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga, que trabajando de noche y de día, por no ser gravosos a ninguno de vosotros, predicamos entre vosotros el evangelio de Dios.
2 : 10 Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, y justa, y irreprensiblemente nos portábamos entre vosotros que creísteis:
2 : 11 Como también sabéis, de qué manera exhortábamos y confortábamos y protestábamos a cada uno de vosotros, como un padre a sus propios hijos.
2 : 12 Que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.
2 : 13 Por lo cual también nosotros damos gracias a Dios sin cesar, de que en recibiendo de nosotros la palabra de Dios, la que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, mas (como a la verdad lo es) como palabra de Dios, que también obra eficazmente en vosotros los que creéis.
2 : 14 Porque vosotros, hermanos, habéis sido imitadores en Cristo Jesús de las iglesias de Dios que están en Judea: que habéis padecido también vosotros las mismas cosas de los de vuestra propia nación, como también ellos de los Judíos:
2 : 15 Los cuales mataron así al Señor Jesús como a sus mismos profetas, y a nosotros nos han perseguido; y no son agradables a Dios, y a todos los hombres son enemigos:
2 : 16 Impidiéndonos para que no hablemos a los Gentiles a fin de que sean salvos; para henchir la medida de sus pecados siempre; porque la ira los ha alcanzado hasta el cabo.
2 : 17 Mas, hermanos, nosotros privados de vosotros por un poco de tiempo, de la vista, no empero del corazón, hicimos mayor diligencia, con mucho deseo, para ver vuestro rostro.
2 : 18 Por lo cual quisimos venir a vosotros, yo Pablo a la verdad, una vez y dos; mas nos estorbó Satanás.
2 : 19 Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿no lo sois pues vosotros delante del Señor nuestro Jesu Cristo en su venida?
2 : 20 Que vosotros sois en verdad nuestra gloria y gozo.