1 Kings Capítulo 10

This book begins with Solomon's reign in Israel. After his death, the kingdom devided as a result of the civil war between North and South, resulting in the emergence of two nations: Israel in the North and Judah in the Sauth.

Biblia Reina Valera 1865

10 : 1 Y oyendo la reina de Sabá la fama de Salomón en el nombre de Jehová, vino a tentarle con preguntas.

10 : 2 Y vino a Jerusalem con muy grande ejército, con camellos cargados de especierías, y oro en grande abundancia, y piedras preciosas: y como vino a Salomón propúsole todo lo que tenía su corazón.

10 : 3 Y Salomón le declaró todas sus palabras: ninguna cosa se le escondió al rey que no le declarase.

10 : 4 Y como la reina de Sabá vio toda la sabiduría de Salomón, y la casa que había edificado,

10 : 5 Asimismo la comida de su mesa, el asiento de sus siervos, el estado y vestidos de los que le servían, sus maestresalas, y sus holocaustos que sacrificaba en la casa de Jehová, ella quedó fuera de sí.

10 : 6 Y dijo al rey: Verdad es lo que oí en mi tierra de tus cosas, y de tu sabiduría,

10 : 7 Mas yo no lo creía, hasta que he venido; y mis ojos han visto que ni aun la mitad era lo que me había sido dicho. Tu sabiduría y bien es mayor que la fama que yo había oído.

10 : 8 Bienaventurados tus varones, bienaventurados estos tus siervos, que están continuamente delante de ti, y oyen tu sabiduría.

10 : 9 Jehová tu Dios sea bendito, que se ha agradado de ti, para ponerte en el trono de Israel; porque Jehová ha amado siempre a Israel: y te ha puesto por rey para que hagas derecho y justicia.

10 : 10 Y dio la reina al rey ciento y veinte talentos de oro, y muy mucha especiería, y piedras preciosas: nunca vino después tan grande multitud de especiería, como la reina de Sabá dio al rey Salomón.

10 : 11 La flota de Hiram que había traído el oro de Ofir, traía también de Ofir muy mucha madera de almugim, y piedras preciosas.

10 : 12 E hizo el rey de la madera de almugim sustentáculos para la casa de Jehová, y para las casas reales, y arpas y salterios para los cantores: nunca vino tanta madera de almugim, ni se ha visto hasta hoy.

10 : 13 Y el rey Salomón dio a la reina de Sabá todo lo que quiso, y todo lo que pidió; además de lo que Salomón le dio como de mano del rey Salomón. Y ella se volvió, y se vino a su tierra con sus criados.

10 : 14 ¶ El peso del oro que Salomón tenía de renta cada un año, era seiscientos y sesenta y seis talentos de oro:

10 : 15 Sin lo de los mercaderes y de la contratación de las especierías; y de todos los reyes de Arabia, y de los príncipes de la tierra.

10 : 16 Hizo también el rey Salomón doscientos paveses de oro extendido: seiscientos ducados de oro gastó en cada pavés.

10 : 17 Asimismo trescientos escudos de oro extendido: en cada un escudo gastó tres libras de oro, y púsolos el rey en la casa del bosque del Líbano.

10 : 18 ¶ Hizo también el rey un gran trono de marfil, el cual cubrió de oro purísimo.

10 : 19 Seis gradas tenía hasta el trono: lo alto del trono era redondo por las espaldas; de la una parte y de la otra tenía arrimadizos cerca del asiento, junto a los cuales estaban dos leones.

10 : 20 Estaban también doce leones allí sobre las seis gradas de la una parte y de la otra; en todos los reinos no había hecho otro tal.

10 : 21 Y todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y asimismo toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano, era de fino oro; no había plata: porque en tiempo de Salomón no era de estima.

10 : 22 Porque el rey tenía la flota de la mar en Társis con la flota de Hiram, una vez en cada tres años venía la flota de Társis, y traía oro, plata, marfil, simios, y pavos.

10 : 23 Y excedía el rey Salomón a todos los reyes de la tierra, así en riquezas, como en sabiduría.

10 : 24 Toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón para oír su sabiduría, que Dios había puesto en su corazón.

10 : 25 Y cada uno le traía sus presentes, es a saber, vasos de oro, vasos de plata, vestidos, armas, especiería, caballos y acémilas: cada cosa de año en año.

10 : 26 Y juntó Salomón carros y gente de a caballo, y tenía mil y cuatrocientos carros, y doce mil caballeros, los cuales puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalem.

10 : 27 Y puso el rey en Jerusalem plata, como piedras: y cedros como los cabrahígos que están por los campos en abundancia.

10 : 28 Y sacaban caballos y lienzos a Salomón de Egipto: porque la compañía de los mercaderes del rey compraban caballos y lienzos.

10 : 29 Y venía, y salía de Egipto el carro por seiscientas piezas de plata, y el caballo por ciento y cincuenta: y así los sacaban por sus manos todos los reyes de los Jetteos, y de Siria.