Proverbs Capítulo 6

This is a book of maxims of wisdom, ethical teachings and common sense about how to live a right life.

Biblia Reina Valera 1865

6 : 1 Hijo, si salieres por fiador por tu amigo, si tocaste tu mano al extraño,

6 : 2 Enlazado eres con las palabras de tu boca; y preso con las razones de tu boca.

6 : 3 Haz esto ahora, hijo mío, y líbrate; porque has caído en la mano de tu prójimo: Vé, humíllate, y esfuerza tu prójimo.

6 : 4 No des sueño a tus ojos, ni a tus párpados adormecimiento.

6 : 5 Escápate como el corzo de la mano del cazador; y como el ave de la mano del parancero.

6 : 6 ¶ Vé a la hormiga, o! perezoso, mira sus caminos, y sé sabio:

6 : 7 La cual no tiene capitán, ni gobernador, ni señor,

6 : 8 Y con todo eso apareja en el verano su comida: en el tiempo de la siega allega su mantenimiento.

6 : 9 Perezoso; ¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?

6 : 10 Tomando un poco de sueño, cabeceando otro poco, poniendo mano sobre mano otro poco para volver a dormir:

6 : 11 Vendrá como caminante tu necesidad, y tu pobreza como hombre de escudo.

6 : 12 ¶ El hombre perverso es varón inicuo: camina en perversidad de boca,

6 : 13 Guiña con sus ojos, habla con sus pies: enseña con sus dedos;

6 : 14 Perversidades están en su corazón: en todo tiempo anda pensando mal: enciende rencillas;

6 : 15 Por tanto su calamidad vendrá de repente: súbitamente será quebrantado, y no habrá quien le sane.

6 : 16 Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma:

6 : 17 Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de la sangre inocente,

6 : 18 El corazón que piensa pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal,

6 : 19 El testigo mentiroso que habla mentiras; y el que enciende rencillas entre los hermanos.

6 : 20 ¶ Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre; y no dejes la ley de tu madre:

6 : 21 Atala siempre en tu corazón: enlázala a tu cuello.

6 : 22 Cuando anduvieres, te guie: cuando durmieres, te guarde: cuando despertares, hable contigo:

6 : 23 Porque el mandamiento candela es, y la ley luz; y camino de vida las reprensiones de la enseñanza;

6 : 24 Para que te guarden de la mala mujer; de la blandura de la lengua de la extraña.

6 : 25 No codicies su hermosura en tu corazón: ni te prenda con sus ojos.

6 : 26 Porque a causa de la mujer ramera viene el hombre a un bocado de pan; y la mujer caza la preciosa alma del varón.

6 : 27 ¿Tomará el hombre fuego en su seno, y que sus vestidos no se quemen?

6 : 28 ¿Andará el hombre sobre las brasas, y que sus pies no se abrasen?

6 : 29 Así el que entrare a la mujer de su prójimo: no será sin culpa todo hombre que la tocare.

6 : 30 No tienen en poco al ladrón, cuando hurtare para henchir su alma, teniendo hambre:

6 : 31 Mas tomado, paga las setenas: o da toda la sustancia de su casa.

6 : 32 Mas el que comete adulterio con la mujer, es falto de entendimiento: corrompe su alma el que tal hace.

6 : 33 Plaga y vergüenza hallará; y su afrenta nunca será raída.

6 : 34 Porque el zelo sañudo del varón no perdonará en el día de la venganza.

6 : 35 No tendrá respeto a ninguna redención: ni querrá perdonar aunque le multipliques el cohecho.