Isaiah Capítulo 51

The prophet Isaiah brought the message of God's judgment to the nations, announced a future king, like David, and promised an era of peace and tranquility.

Biblia Reina Valera 1865

51 : 1 Oídme, los que seguís justicia, los que buscáis a Jehová: mirád a la piedra de donde fuisteis cortados, y a la caverna del hoyo de donde fuisteis arrancados.

51 : 2 Mirád a Abraham vuestro padre, y a Sara la que os parió; porque solo le llamé, y le bendije, y le multipliqué.

51 : 3 Ciertamente consolará Jehová a Sión, consolará todas sus soledades; y tornará su desierto como Paraíso, y su soledad como huerto de Jehová: hallarse ha en ella alegría y gozo, confesión y voz de cantar.

51 : 4 Estád atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi juicio descubriré para luz de pueblos.

51 : 5 Cercana está mi justicia, salido ha mi salud, y mis brazos juzgarán a los pueblos. A mí esperarán las islas, y en mi brazo pondrán su esperanza.

51 : 6 Alzád a los cielos vuestros ojos, y mirád abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir; y de la misma manera perecerán sus moradores: mas mi salud será para siempre, y mi justicia no perecerá.

51 : 7 Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo corazón está mi ley: No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus denuestos:

51 : 8 Porque como a vestidura los comerá polilla, como a lana los comerá gusano: mas mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salud para siglo de siglos.

51 : 9 ¶ Despiértate, despiértate, vístete de fortaleza, o! brazo de Jehová: despiértate como en el tiempo antiguo, en los siglos pasados. ¿No eres tú el que cortó al soberbio, el que hirió al dragón?

51 : 10 ¿No eres tú el que secó la mar, las aguas de la gran hondura: el que al profundo de la mar tornó en camino, para que pasasen los redimidos?

51 : 11 ¶ Cierto los redimidos de Jehová tornarán: volverán a Sión cantando; y gozo perpetuo será sobre sus cabezas: poseerán gozo y alegría; y el dolor y el gemido huirán.

51 : 12 Yo, yo soy vuestro consolador: ¿quién eres tú para que tengas temor del hombre que es mortal, y del hijo del hombre que por heno será contado?

51 : 13 Y has te ya olvidado de Jehová tu Hacedor, que extendió los cielos, y fundó la tierra; y todo el día tuviste temor continuamente del furor del que aflige, cuando se dispone para destruir, ¿mas a dónde está el furor del que aflige?

51 : 14 ¶ El preso se da priesa para ser suelto, por no morir en la mazmorra, y que le falte su pan.

51 : 15 Y yo Jehová soy tu Dios que parto la mar, y suenan sus ondas: Jehová de los ejércitos es su nombre.

51 : 16 Que puse en tu boca mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, para que plantases los cielos, y fundases la tierra, y que dijeses a Sión: Pueblo mío eres tú.

51 : 17 ¶ Despiértate, despiértate, levanta, o! Jerusalem, que bebiste de la mano de Jehová el cáliz de su furor: las heces del cáliz de ponzoña bebiste, y chupaste.

51 : 18 De todos los hijos que parió, no hay quien la gobierne: no hay quien la tome por su mano de todos los hijos que crió.

51 : 19 Estas dos cosas te han acaecido, ¿quién se dolerá de ti? asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada: ¿quién te consolará?

51 : 20 Tus hijos desmayaron, estuvieron tendidos en las encrucijadas de todos los caminos, como buey montés en la red, llenos del furor de Jehová, de la ira del Dios tuyo.

51 : 21 Oye pues ahora esto, miserable, borracha, y no de vino:

51 : 22 Así dijo tu Señor Jehová, y tu Dios, el que pleitéa por su pueblo: He aquí, he quitado de tu mano el cáliz de la ponzoña, la hez del cáliz de mi furor: nunca más lo beberás.

51 : 23 Y ponerlo he en la mano de tus angustiadores, que dijeron a tu alma: Abájate, y pasaremos; y tú pusiste tu cuerpo como tierra, y como camino a los que pasan.