Psalms Chapter 78
These 150 prayers were used by the Hebrews to express their relationship with God. They cover the whole field of human emotions, from joy to hate, from hope to despair.
Biblia Reina Valera 1865
78 : 1 Escucha, pueblo mío, mi ley: inclinád vuestro oído a las palabras de mi boca.
78 : 2 Abriré en parábola mi boca: hablaré enigmas del tiempo antiguo:
78 : 3 Los cuales hemos oído y entendido: que nuestros padres nos los contaron.
78 : 4 No los encubriremos a sus hijos, contando a la generación postrera las alabanzas de Jehová: y su fortaleza, y sus maravillas, que hizo.
78 : 5 Que levantó testimonio en Jacob, y puso ley en Israel: la cual mandó a nuestros padres, que la notificasen a sus hijos:
78 : 6 Para que sepa la generación postrera: y los hijos que nacerán, que se levantarán, cuenten a sus hijos:
78 : 7 Y pondrán en Dios su confianza, y no se olvidarán de las obras de Dios: y guardarán sus mandamientos.
78 : 8 Y no serán como sus padres, generación contumaz, y rebelde: generación que no compuso su corazón, ni su espíritu fue fiel con Dios.
78 : 9 Los hijos de Efraím armados, flecheros, volvieron las espaldas el día de la batalla.
78 : 10 No guardaron el concierto de Dios: ni quisieron andar en su ley,
78 : 11 Antes se olvidaron de sus obras, y de sus maravillas que les había mostrado.
78 : 12 Delante de sus padres hizo maravillas en la tierra de Egipto, en el campo de Soan.
78 : 13 Rompió la mar, e hízolos pasar: e hizo estar las aguas como en un montón.
78 : 14 Y llevólos con nube de día, y toda la noche con lumbre de fuego.
78 : 15 Hendió las peñas en el desierto: y dióles a beber de abismos grandes.
78 : 16 Y sacó de la peña corrientes, e hizo descender aguas, como ríos.
78 : 17 Y tornaron aun a pecar contra él, enojando al Altísimo en la soledad.
78 : 18 Y tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida para su alma.
78 : 19 Y hablaron contra Dios, diciendo: ¿Podrá Dios ponernos mesa en el desierto?
78 : 20 He aquí, ha herido la peña, y corrieron aguas, y arroyos salieron ondeando: ¿podrá también dar pan? ¿aparejará carne a su pueblo?
78 : 21 Por tanto oyó Jehová, y enojóse: y encendióse el fuego en Jacob, y el furor subió también en Israel.
78 : 22 Porque no habían creído a Dios, ni habían confiado de su salud.
78 : 23 Y mandó a las nubes de arriba: y abrió las puertas de los cielos.
78 : 24 E hizo llover sobre ellos maná para comer, y dióles trigo de los cielos.
78 : 25 Pan de nobles comió el hombre: envióles comida a hartura.
78 : 26 Movió al solano en el cielo; y trajo con su fortaleza al austro,
78 : 27 E hizo llover sobre ellos carne, como polvo: y aves de alas como arena de la mar.
78 : 28 E hízolas caer en medio de su campo, al rededor de sus tiendas.
78 : 29 Y comieron, y hartáronse mucho: y cumplióles su deseo.
78 : 30 No habían aun quitado de sí su deseo, aun su vianda estaba en su boca,
78 : 31 Cuando vino sobre ellos el furor de Dios, y mató en los gruesos de ellos, y derribó los escogidos de Israel.
78 : 32 Con todo esto pecaron aun; y no dieron crédito a sus maravillas.
78 : 33 Y consumió en muy poco sus días, y sus años apresuradamente.
78 : 34 Si los mataba, entonces le buscaban; y convertíanse, y buscaban a Dios de mañana.
78 : 35 Y acordábanse que Dios era su refugio: y el Dios Alto su redentor.
78 : 36 Y lisonjeábanle con su boca; y con su lengua le mentían:
78 : 37 Mas sus corazones no eran rectos con él: ni estuvieron firmes en su concierto.
78 : 38 Mas él, misericordioso perdonaba la maldad, y no los destruyó: y abundó su misericordia para apartar su ira, y no despertó toda su ira.
78 : 39 Y acordóse que eran carne: espíritu que va y no vuelve.
78 : 40 ¡Cuántas veces le ensañaron en el desierto, le enojaron en la soledad!
78 : 41 Y volvieron, y tentaron a Dios: y limitaron al Santo de Israel.
78 : 42 No se acordaron de su mano: del día que les redimió de angustia;
78 : 43 Que había puesto en Egipto sus señales: y sus maravillas en el campo de Soan:
78 : 44 Y había vuelto sus ríos en sangre: y sus corrientes porque no bebiesen:
78 : 45 Había enviado en ellos una mezcla de moscas que los había comido: asimismo ranas que los destruyeron.
78 : 46 Y había dado al pulgón sus frutos: y sus trabajos a la langosta.
78 : 47 Había destruido sus viñas con granizo, y sus higuerales con piedra.
78 : 48 Y entregó al pedrisco sus bestias, y sus ganados al fuego.
78 : 49 Había enviado en ellos el furor de su saña: ira y enojo, y angustia, y ángeles malos.
78 : 50 Enderezó el camino a su furor: no detuvo la vida de ellos de la muerte, antes entregó su vida a la mortandad:
78 : 51 E hirió a todo primogénito en Egipto; las primicias de las fuerzas en las tiendas de Cam.
78 : 52 E hizo partir, como hato de ovejas, su pueblo; y llevólos, como a un rebaño, por el desierto.
78 : 53 Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo; y a sus enemigos cubrió la mar.
78 : 54 Metiólos en los términos de su tierra santa; en este monte, que ganó su mano derecha.
78 : 55 Y echó las naciones de delante de ellos, e hízolas caer en cordel de heredad: e hizo habitar en sus moradas a las tribus de Israel.
78 : 56 Y tentaron, y enojaron al Dios Altísimo; y no guardaron sus testimonios.
78 : 57 Y volviéronse, y rebeláronse como sus padres; volviéronse como arco engañoso.
78 : 58 Y enojáronle con sus altos; y provocáronle a zelo con sus esculturas.
78 : 59 Oyó Dios, y enojóse; y aborreció en grande manera a Israel.
78 : 60 Por esta causa dejó el tabernáculo de Silo, la tienda en que habitó entre los hombres.
78 : 61 Y dio en cautividad su fortaleza; y su gloria en mano del enemigo.
78 : 62 Y entregó a su pueblo a la espada; y airóse contra su heredad.
78 : 63 A sus mancebos tragó el fuego; y sus vírgenes no fueron loadas.
78 : 64 Sus sacerdotes cayeron a espada: y sus viudas no lamentaron.
78 : 65 Y despertóse el Señor, como un dormido: como un valiente, que da voces a causa del vino:
78 : 66 E hirió a sus enemigos detrás: dióles vergüenza perpetua.
78 : 67 Y aborreció la tienda de José; y no escogió a la tribu de Efraím:
78 : 68 Mas escogió a la tribu de Judá: al monte de Sión, al cual amó.
78 : 69 Y edificó, como alturas, su santuario: como la tierra, lo acimentó para siempre.
78 : 70 Y eligió a David su siervo: y tomóle de las majadas de las ovejas.
78 : 71 Detrás de las paridas le trajo: para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad.
78 : 72 Y apacentólos con enterez de su corazón: y con las industrias de sus manos los pastoreó.