Mark Capítulo 3
Mark wrote a short, concise and action-filled Gospel. His goal was to deepen the faith and dedication of the community for which he wrote.
Biblia Reina Valera 1865
3 : 1 Y otra vez entró en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía una mano seca.
3 : 2 Y le acechaban, si en sábado le sanaría, para acusarle.
3 : 3 Entonces dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate en medio.
3 : 4 Y les dice: ¿Es lícito hacer bien en sábados, o hacer mal? ¿salvar la vida, o matar? Mas ellos callaban.
3 : 5 Y mirándolos en derredor con enojo, condoleciéndose de la dureza de su corazón, dice al hombre: Extiende tu mano. Y la extendió, y su mano fue restituida sana como la otra.
3 : 6 Entonces saliendo los Fariseos tomaron consejo con los Herodianos contra él, para matarle.
3 : 7 ¶ Mas Jesús se apartó a la mar con sus discípulos; y le siguió una gran multitud de Galilea, y de Judea,
3 : 8 Y de Jerusalem, y de Idumea, y de la otra parte del Jordán; y de los que moraban al rededor de Tiro y de Sidón, grande multitud, oyendo cuán grandes cosas hacía, vinieron a él.
3 : 9 Y dijo a sus discípulos que una navecilla le estuviese siempre apercibida, por causa de la multitud, para que no le oprimiesen.
3 : 10 Porque había sanado a muchos, de tal manera que caían sobre él, cuantos tenían plagas, por tocarle.
3 : 11 Y los espíritus inmundos, en viéndole, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios.
3 : 12 Mas él les reñía mucho que no le manifestasen.
3 : 13 Y subió al monte, y llamó a sí los que él quiso; y vinieron a él.
3 : 14 ¶ Y ordenó a doce para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar;
3 : 15 Y que tuviesen potestad de sanar enfermedades, y de echar fuera demonios:
3 : 16 A Simón, al cual puso por sobrenombre Pedro;
3 : 17 Y a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Santiago, y les puso por sobrenombre Boanerges, que es, Hijos de trueno;
3 : 18 Y a Andrés, y a Felipe, y a Bartolomé, y a Mateo, y a Tomás, y a Santiago, hijo de Alfeo, y a Tadeo, y a Simón el Cananeo,
3 : 19 Y a Júdas Iscariote, el que le entregó; y vinieron a casa.
3 : 20 ¶ Y otra vez se juntó la multitud, de tal manera que ellos ni aun podían comer pan.
3 : 21 Y como lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí.
3 : 22 ¶ Y los escribas que habían venido de Jerusalem, decían que tenía a Belzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
3 : 23 Y llamándoles, les dijo por parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?
3 : 24 Y si un reino contra sí mismo fuere dividido, no puede permanecer el tal reino.
3 : 25 Y si una casa fuere dividida contra sí misma, no puede permanecer la tal casa.
3 : 26 Y si Satanás se levantare contra sí mismo, y fuere dividido, no puede permanecer; mas tiene fin.
3 : 27 Nadie puede saquear las alhajas del valiente entrando en su casa, si antes no atare al valiente; y entonces saqueará su casa.
3 : 28 De cierto os digo, que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera con que blasfemaren:
3 : 29 Mas cualquiera que blasfemare contra el Espíritu Santo, no tiene perdón para siempre; mas está expuesto a juicio eterno.
3 : 30 Porque decían: Tiene espíritu inmundo.
3 : 31 ¶ Vienen pues sus hermanos y su madre, y estando de fuera, enviaron a él llamándole.
3 : 32 Y la multitud estaba asentada al rededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos te buscan fuera.
3 : 33 Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre, y mis hermanos?
3 : 34 Y mirando al derredor a los que estaban sentados en derredor de él, dijo: He aquí mi madre, y mis hermanos.
3 : 35 Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.