Job Capítulo 3
The question" Why do innocent people suffer?" Is addressed in this biblical story.
Biblia Reina Valera 1865
3 : 1 Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.
3 : 2 Y exclamó Job, y dijo:
3 : 3 Perezca el día en que yo fui nacido, y la noche que dijo: Concebido es varón.
3 : 4 Aquel día fuera tinieblas, y Dios no curara de él desde arriba, ni claridad resplandeciera sobre él.
3 : 5 Ensuciáranle tinieblas y sombra de muerte; reposara sobre él nublado, que le hiciera horrible como día caluroso.
3 : 6 A aquella noche ocupara oscuridad, ni fuera contada entre los días del año, ni viniera en el número de los meses.
3 : 7 Oh si fuera aquella noche solitaria, que no viniera en ella canción;
3 : 8 Maldijéranla los que maldicen al día, los que se aparejan para levantar su llanto.
3 : 9 Las estrellas de su alba fueran oscurecidas; esperara la luz, y no viniera; ni viera los párpados de la mañana.
3 : 10 Porque no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni escondió de mis ojos la miseria.
3 : 11 ¿Por qué no morí yo desde la matriz, y fui traspasado en saliendo del vientre?
3 : 12 ¿Por qué me previnieron las rodillas, y para qué los pechos que mamase?
3 : 13 Porque ahora yaciera y reposara; durmiera, y entonces tuviera reposo,
3 : 14 Con los reyes, y con los consejeros de la tierra, que edifican para sí los desiertos;
3 : 15 O con los príncipes que poseen el oro, que hinchen sus casas de plata.
3 : 16 O ¿por qué no fui escondido como abortivo, como los pequeñitos que nunca vieron luz?
3 : 17 ¶ Allí los impíos dejaron el miedo, y allí descansaron los de cansadas fuerzas.
3 : 18 Allí también reposaron los cautivos, no oyeron la voz del exactor.
3 : 19 Allí está el chico y el grande: allí es el siervo libre de su señor.
3 : 20 ¿Por qué dio luz al trabajado, y vida a los amargos de ánimo?
3 : 21 Que esperan la muerte, y no la hay: y la buscan más que tesoros.
3 : 22 Que se alegran de grande alegría, y se gozan cuando hallan el sepulcro.
3 : 23 Al hombre que no sabe por donde vaya, y que Dios le encerró.
3 : 24 Porque antes que mi pan, viene mi suspiro: y mis gemidos corren como aguas.
3 : 25 Porque el temor que me espantaba, me ha venido, y háme acontecido lo que temía.
3 : 26 Nunca tuve paz, nunca me sosegué, ni nunca me reposé; y vínome turbación.