Mark Capítulo 12
Mark wrote a short, concise and action-filled Gospel. His goal was to deepen the faith and dedication of the community for which he wrote.
Biblia Reina Valera 1865
12 : 1 Y comenzó a hablarles por parábolas: Plantó un hombre una viña, y la cercó con seto, y le hizo un foso, y edificó una torre, y la arrendó a labradores, y se partió lejos.
12 : 2 Y envió un siervo a los labradores, al tiempo, para que tomase de los labradores del fruto de la viña:
12 : 3 Mas ellos tomándole le hirieron, y le enviaron vacío.
12 : 4 Y volvió a enviarles otro siervo; mas ellos apedreándole, le hirieron en la cabeza, y volvieron a enviarle afrentado.
12 : 5 Y volvió a enviar otro, y a aquel mataron; y a otros muchos, hiriendo a unos y matando a otros.
12 : 6 Teniendo, pues, aun un hijo suyo muy amado, le envió también a ellos el postrero, diciendo: Porque tendrán en reverencia a mi hijo.
12 : 7 Mas aquellos labradores dijeron entre sí: éste es el heredero, veníd, matémosle, y la heredad será nuestra.
12 : 8 Y prendiéndole, le mataron, y echaron fuera de la viña.
12 : 9 ¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá a estos labradores, y dará su viña a otros.
12 : 10 ¿Ni aun esta Escritura habéis leído: La piedra que desecharon los que edificaban, esta es puesta por cabeza de la esquina:
12 : 11 Por el Señor es hecho esto, y es cosa maravillosa en nuestros ojos?
12 : 12 Y procuraban prenderle; mas temían a la multitud, porque entendían que decía contra ellos aquella parábola; y dejándole se fueron.
12 : 13 ¶ Y envían a él algunos de los Fariseos y de los Herodianos, para que le tomasen en alguna palabra.
12 : 14 Y viniendo ellos, le dicen: Maestro, ya sabemos que eres hombre de verdad; y no te cuidas de nadie; porque no miras a la apariencia de hombres, antes con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo a César, o no?
12 : 15 ¿Daremos, o no daremos? Entonces él como entendía la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traédme un denario para que lo vea.
12 : 16 Y ellos se lo trajeron; y les dice: ¿Cúya es esta imagen, y esta inscripción? Y ellos le dijeron: De César.
12 : 17 Y respondiendo Jesús, les dijo: Pagád lo que es de César, a César; y lo que es de Dios, a Dios. Y se maravillaron de ello.
12 : 18 ¶ Entonces vienen a él los Saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, diciendo:
12 : 19 Maestro, Moisés nos escribió, que si el hermano de alguno muriese, y dejase mujer, y no dejase hijos, que su hermano tome su mujer, y despierte simiente a su hermano.
12 : 20 Fueron, pues, siete hermanos; y el primero tomó mujer; y muriendo, no dejó simiente.
12 : 21 Y la tomó el segundo, y murió; y ni aquel tampoco dejó simiente; y el tercero, de la misma manera.
12 : 22 Y la tomaron los siete; y tampoco dejaron simiente: a la postre murió también la mujer.
12 : 23 En la resurrección, pues, cuando resucitaren, ¿mujer de cuál de ellos será? porque los siete la tuvieron por mujer.
12 : 24 Entonces respondiendo Jesús, les dice: ¿No erráis por eso, porque no sabéis las Escrituras, ni el poder de Dios?
12 : 25 Porque cuando resucitarán de los muertos, no se casan, ni se dan en matrimonio; mas son como los ángeles que están en los cielos.
12 : 26 Y de los muertos que hayan de resucitar, ¿no habéis leído en el libro de Moisés, como le habló Dios en el zarzal, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob?
12 : 27 No es Dios de muertos, sino Dios de vivos: así que vosotros erráis mucho.
12 : 28 ¶ Y llegándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el más principal mandamiento de todos?
12 : 29 Y Jesús le respondió: El más principal mandamiento de todos es: Oye, Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor, uno es.
12 : 30 Amarás pues al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todo tu entendimiento, y de todas tus fuerzas: éste es el más principal mandamiento.
12 : 31 Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo, como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.
12 : 32 Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, porque uno es Dios, y no hay otro fuera de él;
12 : 33 Y amarle de todo corazón, y de todo entendimiento, y de toda el alma, y de todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, más es que todos los holocaustos y sacrificios.
12 : 34 Jesús entonces viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ninguno le osaba ya preguntar.
12 : 35 ¶ Y respondiendo Jesús decía, enseñando en el templo: ¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?
12 : 36 Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Asiéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies.
12 : 37 Luego llamándole el mismo David Señor, ¿de dónde pues es su hijo? Y la grande multitud le oía de buena gana.
12 : 38 ¶ Y les decía en su doctrina: Guardáos de los escribas, que quieren andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas,
12 : 39 Y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas:
12 : 40 Que devoran las casas de las viudas, y ponen delante que hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación.
12 : 41 ¶ Y estando sentado Jesús delante del arca de las ofrendas, miraba como el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.
12 : 42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas que es un maravedí.
12 : 43 Entonces llamando a sus discípulos, les dice: De cierto os digo, que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;
12 : 44 Porque todos ellos han echado de lo que les sobra; mas esta de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.